domingo, 5 de diciembre de 2010


 MI HERMANO



"Nunca le perdoné a mi hermano gemelo que me abandonara durante siete minutos en la barriga de mamá, y me dejara allí, solo, aterrorizado en la oscuridad, flotando como un astronauta en aquel líquido viscoso, y oyendo al otro lado cómo a él se lo comían a besos.
Fueron los siete minutos más largos de mi vida, y lo que a la postre determinarían que mi hermano fuera el primogénito y el favorito de mamá.
Desde entonces salía antes que Pablo de todos los sitios: de la habitación, de casa, del colegio, de misa, del cine... aunque ello me costara el final de la película..."


Un día, llamaron a mi casa, mi hermano había sufrido un accidente. Su salvación dependía única y exclusivamente de mí, ya que requería un trasplante que solo de mi podía recibir.
Debía pensarmelo bien, no sólo por el tratamiento que de por vida iba a tener que seguir, sino por la oportunidad que la vida me ofrecía para que por fin, alguien me considerara realmente importante e inprescindible.


Mi decisión cambió mi vida, mi relación fue a mejor con mi hermano, se convirtió en  mi confidente,en mi apoyo, en mi amigo, por fin no era un castigo ir a visitarle, ya que cada domingo salía de mi acercarme al cementerio de la Almudena, donde como ya os he contado, sentía más cercano a mi hermano..
Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de la carne, aunque esto supusiera estar toda la semana en el water, ya que le entraba una diarrea de campeonato. Daba igual las horas y los retortijones, con tal de disfrutar las suculentas setas que le preparaba Chinfía, su sirvienta.
Ésta era de nacionalidad chinoslovaca, por lo que la forma de prepararlas, era totalmente novedosa para su paladar.
Las preparaba con: carne de ratón...