Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de la carne, aunque esto supusiera estar toda la semana en el water, ya que le entraba una diarrea de campeonato. Daba igual las horas y los retortijones, con tal de disfrutar las suculentas setas que le preparaba Chinfía, su sirvienta.
Ésta era de nacionalidad chinoslovaca, por lo que la forma de prepararlas, era totalmente novedosa para su paladar.
Las preparaba con: carne de ratón...
...un diente de ajo, aceite de calabaza y una pizquita de azufre. Aunque su parte eslovena dominaba su faceta cultural en cuanto a las ropas y aspecto físico se refiere, su parte culinaria estaba cláramente marcada por su ascendencia indochina. Cuando la pesada digestión no lo enviaba al retrete, le provocaba un irresistible sopor que le sumía en su sueño repleto de pesadillas.
ResponderEliminarPero lo que la malvada Chinfia pretendía, era matar a nuestro Caballero, para quedarse con su cabaña, y con la escusa de que era comida chinoslovaqua, le metía mataratas en la carne de ratón.
ResponderEliminarMiravella, que así se llamaba la mejor amiga de la infancia de Arnaldo, que era su vecina y estaba enamorada de él, intentó advertirle varias veces, sobre su 'sirvienta', pero como Arnaldo estaba enamorado de ella, hacía caso omiso de las advertencias de su amiga.
Hasta que un día Arnaldo calló muy enfermo...