domingo, 5 de diciembre de 2010


 MI HERMANO



"Nunca le perdoné a mi hermano gemelo que me abandonara durante siete minutos en la barriga de mamá, y me dejara allí, solo, aterrorizado en la oscuridad, flotando como un astronauta en aquel líquido viscoso, y oyendo al otro lado cómo a él se lo comían a besos.
Fueron los siete minutos más largos de mi vida, y lo que a la postre determinarían que mi hermano fuera el primogénito y el favorito de mamá.
Desde entonces salía antes que Pablo de todos los sitios: de la habitación, de casa, del colegio, de misa, del cine... aunque ello me costara el final de la película..."


Un día, llamaron a mi casa, mi hermano había sufrido un accidente. Su salvación dependía única y exclusivamente de mí, ya que requería un trasplante que solo de mi podía recibir.
Debía pensarmelo bien, no sólo por el tratamiento que de por vida iba a tener que seguir, sino por la oportunidad que la vida me ofrecía para que por fin, alguien me considerara realmente importante e inprescindible.


Mi decisión cambió mi vida, mi relación fue a mejor con mi hermano, se convirtió en  mi confidente,en mi apoyo, en mi amigo, por fin no era un castigo ir a visitarle, ya que cada domingo salía de mi acercarme al cementerio de la Almudena, donde como ya os he contado, sentía más cercano a mi hermano..

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